Cómo transformar tu acuario plantado en una escena de aquascaping con carácter (sin gastar una fortuna)
Si tienes un acuario plantado que ya se te ha quedado algo caótico, sin orden ni coherencia, y quieres dar el salto a un montaje con estética de aquascaping, quédate.
Aquí te voy a contar, paso a paso, cómo hice esa transformación real en casa de Alan Albiach. Y sí, sin gastar un dineral.
El antes: Un acuario con buena salud… pero sin alma
El acuario tenía plantas sanas, buena iluminación y abonado regular.
Pero visualmente era un caos. Mezclas sin sentido, plantas tapando planos traseros y una sensación general de que algo fallaba, aunque no supiera muy bien el qué.
La clave estaba en aplicar las reglas del aquascaping.
No es solo plantar bonito: es jugar con proporciones, vacíos, planos y materiales duros para contar algo. Para que cada parte del acuario tenga un propósito.

Primer paso: Limpia, poda y vacía con cabeza
Lo primero fue podar por especies y zonas, y ordenar los tallos para reutilizarlos.
Si podas sin ton ni son, generas turbidez, descompensas nutrientes y tiras a la basura plantas perfectamente sanas. Así que lo hicimos todo con mimo: tijera en mano, cortando justo por debajo del entrenudo para que rebrotaran con fuerza.
También eliminamos muchas plantas que no aportaban nada al diseño.
Cryptocorynes que tapaban planos, ambulias mal ubicadas, y rótalas mezcladas sin coherencia. Aquí aplica esa frase que tanto repetimos: “menos es más”.

Rediseño: Compactar sólidos, abrir planos y dar protagonismo
Compactamos bloques de roca para dar más fuerza visual a los laterales.
Agrupamos materiales duros para que el ojo se centre en ciertos puntos y no se disperse. Quitamos rocas sueltas y otras que estaban pegadas mal, sin integración.
Verticalizamos estructuras y abrimos zonas centrales.
Buscamos crear un punto de fuga a la derecha y liberar el centro, lo que da sensación de profundidad. Una de las claves del aquascaping: dejar zonas sin plantar para que otras respiren.

Plantación técnica: Reutilizar bien y combinar mejor
Replantamos rótalas en grupos impares de 5 o 3 tallos.
Con alturas estudiadas y siempre en ángulo oblicuo. Eso les ayuda a enraizar mejor y aguantar más.
Alternanthera mini, Blixa japónica y Lobelia cardinalis fueron las especies elegidas para los planos intermedios y delanteros. Las colocamos en zonas bien pensadas para generar contraste y ritmo visual.
La técnica de las piedras pequeñas para fijar plantas sin sustrato fue clave.
Si tienes poca grava, puedes colocar una o dos piedras pequeñas sobre el tallo y dejar que la raíz ancle por sí sola en unos días.

Toques finales que marcan la diferencia
Colocamos un tronco con buen arranque desde el sustrato.
Esto dio sentido y eje al montaje. La madera cruzaba el plano central y unía ambos bloques laterales.
Añadimos arena blanca fina para abrir visualmente el frontal.
Le dio luz, profundidad y un toque elegante al acuario. Eso sí, ahora toca aspirar más a menudo para mantenerla limpia.
Maquetamos con rocas pequeñas para generar detalle y escala.
Ese efecto de “maqueta” donde pones piedrecitas bien colocadas para que todo parezca más grande y trabajado.
El mantenimiento tras un restyling drástico
Después de una poda así, hay que ajustar la luz, el CO₂ y el abonado.
No puedes seguir como si nada. Si antes echabas 10 pulsaciones de potasio, ahora toca bajar a 6 o 7 hasta que la masa vegetal vuelva a subir.
Divide el acuario por cuadrantes para saber qué hacer en cada zona.
Una técnica que uso a menudo: saco una foto y dibujo zonas de actuación. Así no me pierdo en mantenimientos generales.
No tengas miedo a podar.
El mayor freno del que empieza en el aquascaping es no querer equivocarse. Pero justo eso es lo que te hace mejorar.
Ideas clave
- Antes de rediseñar un acuario, déjalo crecer para poder reutilizar tallos sanos.
- Podar bien es tanto técnica como orden: por especies, por zona, con tijeras buenas y sin levantar suciedad.
- Compactar sólidos, abrir planos y jugar con líneas y vacíos da fuerza visual al conjunto.
- Planta en grupos impares, con ángulo y con alturas pensadas para crear ritmo.
- No hace falta gastar mucho: algunas tarrinas, una buena roca y un tronco envejecido bien colocado hacen magia.
- Tras una poda importante, reduce intensidad de luz y abonado.
- Planifica el mantenimiento dividiendo el acuario visualmente.
- Y sobre todo: prueba, falla y aprende. El acuario evoluciona contigo.
Si tú también tienes un acuario que te pide un cambio, hazle caso. No hace falta montar un Iwagumi de campeonato. Basta con tener criterio, algunas herramientas y muchas ganas de aprender.
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